ZP, ese hombre - III parte

La vicepresidenta del “Gobierno” español anunció que se iniciarán “de forma excepcional” las primeras repatriaciones de subsaharianos, ante la reactivación inmediata del convenio de readmisión suscrito con Marruecos en 1992 que venía siendo incumplido por los marroquíes al negarse a volver a recibir ciudadanos de terceros países. Es lo de siempre, una vez cobrado por ello –porque sin duda el convenio no fue firmado por ellos a cambio de nada– todo se convierte en papel mojado y por nuestra parte, cero zapatero.

Después de ese “gran éxito” diplomático que consiste en que se cumplan los acuerdos, se nos anuncia como otro gran éxito la repatriación de 70 inmigrantes. Enorme satisfacción y enorme medalla para un país de ciegos donde no reina un tuerto sino un incompetente con permanentes cejas de asombro que no resiste comparaciones.

Francia expulsó en 2004 a 18.000 ilegales y expulsará este año a otros 23.000 –a finales de agosto ya había expulsado a 12,842 a pesar de tener los mismos inconvenientes que aquí para ello, desconocer su país de origen, etc. La diferencia está en la gestión del Gobierno y la eficacia de su diplomacia, que aquí se limitan a abandonarlos a su suerte en territorio nacional.

Pero también las leyes francesas están hechas por estadistas que respetan a la nación que representan y legislan para preservar sus valores y su grandeza. Al contrario que aquí, nada de legalización automática. Por comparación con lo que tienen otros países civilizados, España da pena. Estamos en manos de una banda organizada de facinerosos irresponsables que sólo se mueven para afianzar su poder y hacer fortuna.

El ministro del interior francés, Nicolas Sarkozy, ha desestimado todos los intentos hechos por diferentes asociaciones humanitarias y diversas comunidades afines al "pacto entre civilizaciones" de corte islámico y antinorteamericano patrocinado por ZP, explicando que «"el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos no permite a la gente vivir en donde les de la gana."»

Pero añade algo que ZP no es capaz de plantearse siquiera ante la grave situación de Ceuta y Melilla: «"Algunos países rehusan cooperar con Francia a este respecto, como Camerún, Egipto, Georgia, Guinea, Pakistan, Serbia y Sudán". En respuesta a esto, "limitarermos la cuotas de visas dadas a ciudadanos venidos de esos países que deseen entrar en Francia."»

Así de claro, a los países que no colaboren se les negarán visados y pondrán pegas para que sus ciudadanos entren en Francia.

Idéntica arma tenemos nosotros respecto a Marruecos, reforzada con el paso de productos agrícolas por el Estrecho pero, como en el caso de nuestros soldados y fuerzas de seguridad, se ha descartado totalmente el uso de armas de cualquier clase.

A ZP nadie le ha dicho que tiene responsabilidades por una gestión que además de no alcanzar los límites mínimos de lealtad, eficacia y trasparencia exigibles a cualquier cargo de confianza, trabaja en contra de los intereses que debería defender, de forma deshonesta y egoísta y, en definitiva, con ánimo de beneficiar y favorecer intereses bastardos, sean la masonería, el socialismo, Polanco o los suyos propios.

Tanto perjuicio a tantos millones de españoles en beneficio de unos pocos quizás no resulte gratis. El tiempo pasa y no siempre estará en el poder ni el pueblo se olvidará fácilmente.

Debería tener presente que para la Justicia el tiempo no pasa y no olvidar el caso Pinochet.