ZP, ese hombre - III parte

Zapatero instigador y Marruecos ejecutor, pero ambos responsables. Uno por incentivar la llegada masiva de inmigrantes al reclamo de una legalización para la que basta un billete del metro y el otro por deshacerse criminalmente de ellos como solución a la presión española.

Al más puro estilo mafioso, que sólo tiene parangón en la extorsión etarra, piden más dinero para acabar con la deportación de inmigrantes al desierto, donde los abandonan, que es la forma más barata de deshacerse de ellos. Además de la comida y el agua, se ahorran también el entierro. Hasta ahora, más de veinte autobuses de inmigrantes, procedentes de los alrededores de Ceuta y Melilla, se han internado en el desierto del Sahara y en una maniobra de dispersión para evitar que los periodistas hagan un seguimiento de la tragedia y asesinato de los subsaharianos, han tomado rumbos distintos hacia puntos lejanos.

El ministro de Justicia, López Aguilar, ha anunciado que va a pedir a sus socios europeos, una "multiplicación sustantiva de los recursos disponibles" para Marruecos, con el fin de ayudarle a mejorar la gestión de la inmigración.

El ministro afirma que la solución al problema de la inmigración africana sólo puede encontrarse con una «estrategia sostenida» y común de la UE, liderada por España, pero también con «muchos más recursos».

El moro lo primero que hace siempre es pedir contrapartidas. Mejor dicho, primero crea el problema –la flota pesquera, la agricultura, la droga, las pateras, los asaltos a la valla, etc.– y luego pide compensaciones –dinero a fondo perdido– para resolverlos. Marruecos está en manos de una mafia que "gobierna" para su provecho, claro que antes de criticarlos deberíamos mirarnos el ombligo porque aquí viene a suceder lo mismo. ¿O creen ustedes que las cosas que hace ZP las hace pensando en el bienestar general? Tanto al gobernante moro como al español los súbditos les importamos un bledo.

Para intentar cerrar un pacto concreto –además del acuerdo de repatriación vigente que nunca se ha cumplido– que garantice que las autoridades del reino alauita darán un trato respetuoso a los inmigrantes subsaharianos que se expulsa hacia sus países de origen, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, se ha reunido con su colega marroquí y a pesar de que Marruecos le ha hecho desaires y no ha querido comprometerse a nada, el botarate Moratinos se deshace en elogios hacia quienes le putean y contradiciendo lo que todos hemos podido ver en los telediarios, se descuelga diciendo que " Marruecos ha tenido en todo momento una gran preocupación por los derechos humanos y el trato humanitario de los inmigrantes subsaharianos"

Ya está bien de repetirnos lo de la «excelente cooperación y la amistad» entre los dos países y el «espíritu de diálogo y entendimiento mutuo» porque todo el mundo –me refiero al mundo entero– sabe que es mentira. Que se bajen de la burbuja que se han montado, dentro de la cual todo es cómo ellos dicen, porque en la calle lo que vemos es muy distinto.

Continúan instalados en la mentira y mientras se ejecuta el más inhumano de los éxodos, el Gobierno de ZP sigue adulando al facineroso moro. ¿Será que le debe algo?