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04 noviembre 2005

ZP y nuestros hijos

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«La Fundación Alternativas, en cuyo patronato figura José Luis Rodríguez Zapatero, ha reclamado que las niñas de 16 años puedan abortar sin permiso de sus padres».

Vamos a ver, Sr. Zapatero, usted y los suyos no pueden hacer con nuestros hijos lo que quieran.

Ustedes se adjudica unas atribuciones que invaden nuestras competencias.– Ustedes tienen que contar con nosotros para decidir si nuestras hijas todavía bajo nuestra tutela abortan o no y si lo hacen a escondidas nuestra.– Ustedes tienen que contar con nosotros antes de hacer creer a nuestras hijas menores que es bueno abandonarse en manos de cualquiera para que las toque y proporcione placer sexual. Usted y los suyos no pueden animar a nuestras hijas todavía niñas a que se masturben. Ustedes tienen que contar con nosotros antes de incitar a nuestras hijas al lesbianismo desde temprana edad.- Usted, Sr. Zapatero, es un sinverguenza por incurrir en inmoralidades de ese tipo.

No digo que sea bueno o malo, digo que ustedes no son quienes para hacer esas recomendaciones sin tener en cuenta la moral y ética que cada padre quiere inculcar a los suyos y es que ustedes no tienen en cuenta que los ciudadanos tienen el derecho a marcar los límites de la moral familiar en que pretenden educar a sus hijos. Le puede parecer bien o mal cuanto digo pero disponga usted de sus hijos y no de los nuestros.- Usted, Sr. Zapatero, es un sinverguenza.

Sr. Zapatero, usted y los suyos deberían saber que existe algo llamado "patria potestad" y que consiste en un conjunto de derechos y obligaciones que conforme a la ley tienen los padres sobre los hijos menores no emancipados y que, entre otras cosas, incluye la tutela del menor y la toma de decisiones en todo aquello que le afecte gravemente, tanto como persona como a su futuro. Y este es un derecho que no puede sustraerse a los padres ni ser suplantado por ideología alguna.- Usted, Sr. Zapatero, sigue siendo un sinverguenza.

Y usted, en un flagrante abuso de poder y de forma dictatorial pretende que los padres seamos responsables de todo lo que compete al menor, menos en aquello que a su perversa ideología convenga, donde se nos aparta y anula negándonos no sólo las atribuciones paternas sino el conocimiento de hechos que aquejan gravemente a nuestros hijos.- Usted, Sr. Zapatero, es un sinverguenza.

Usted, Sr. Zapatero, animado por los suyos, está condicionando a nuestra juventud al cercenar valores imprescindibles para que al llegar a adultos sepan decidir en libertad sin los resabios y pretendidas "libertades" de la izquierda. Ustedes están instruyendo a nuestros hijos al amparo de leyes hechas a medida de sus desvaríos que no tienen más sentido que el adoctrinamiento progresista y la decadencia de la familia para ser sustituida por el Estado al más puro estilo marxista, como corresponde al presidente de un Gobierno que se declara rojo de solemnidad. Usted, Sr. Zapatero no es más que un sinverguenza.

Usted y todos los que le apoyan, Sr. Zapatero, ni siquiera han considerado las graves consecuencias que un aborto tiene para la estabilidad emocional de un adulto y pretende que nuestras hijas tengan facilidades para ocultar cuales han sido las causas de aquello que les cambió el carácter, las sumió en la depresión o las anuló como personas antes de llegar a la mayoría de edad. Usted, Sr. Zapatero, por hacerle eso a nuestras hijas es un sinverguenza.

Usted, Sr. Zapatero y los suyos, hacen caso omiso a los estudios científicos que describen las secuelas de un aborto y pretenden que nuestras hijas puedan prescindir de la ayuda que los padres, mejor que nadie, pueden gestionar y proporcionarles ante tales alteraciones síquicas, que para los progenitores serían de origen desconocido.

– El aborto provocado aumenta los riesgos de alteraciones en el estado del ánimo (depresión y autolesión), enmarcadas en el síndrome post-aborto, un estudio de University of North Carolina, EEUU (Obstet Gynecol Surv. 2003, 58:67-79).

– Las mujeres que han sufrido un aborto provocado padecen un síndrome de estrés generalizado con un 30% más de probabilidad que las que han llevado adelante su embarazo no deseado. Resultados de Jesse R. Cougle y colaboradores, publicado en Journal of Anxiety Disorders 2005, 19:137-142.

– El aborto provocado puede tener secuelas psiquiátricas, difícilmente tratables e irreversibles, independientemente de la actitud previa de la mujer hacia el aborto (Melinda Tankard Reist, Giving Sorrow Words: Women´s Stories of Grief After Abortion, Sydney, Duffy & Snellgrove 2000).

– El aborto provocado por malformación fetal tiene secuelas igual de graves que la pérdida de un hijo sano, y la interrupción voluntaria del embarazo en este supuesto causa aislamiento social y depresión. Son los resultados de un estudio noruego y otro alemán del Klinik und Poliklinik fur Psychiatrie und Psychotherapie (Ultrasound Obstet Gynecol. 1997, 9:80-85; Zentralbl Gynakol. 2001, 123:37-41).

– Se han descrito alteraciones en las relaciones sexuales y el deseo sexual de numerosas mujeres que abortaron voluntariamente en varios estudios europeos de la Universidad de Ginebra y de Polonia (Gynecol Obstet Invest. 2002, 53:48-53; Pieleg Polozna. 1988, 5:7-9 contd).


Usted, Sr. Zapatero, es definitivamente un sinverguenza (*).



(*) Real Academia Española: Sinvergüenza: adj.
Dicho de una persona: (...) Que incurre en inmoralidades.

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